Estoy fascinada por el resurgimiento de los suelos hidráulicos, por la fuerza con la que se han puesto de moda y la gran cantidad de adeptos que lo están incorporando a sus viviendas, incluso en las casas de segunda mano en las que aún no ha sido eliminado, se están recuperando para ofrecerles una segunda oportunidad.
Y es que yo soy una enamorada de los pavimentos de cemento pigmentado, que es la base de este tipo de baldosa decorativa inventada por los franceses en el siglo XIX y que fue usada de manera habitual hasta los años 60, en el que los suelos de madera o parquet le fueron arrebatando el protagonismo.
Se fabricaban una a una imprimiendo los colores mediante prensa hidráulica, mezclando agua con polvo de mármol blanco, pigmentos y arena con los que se formaba una pasta que se vertía dentro de la "trepa" o molde metálico mezclándola con los colores elegidos por el artista. Una vez rellenado ese molde se comprimía con la prensa y se iban añadiendo capas hasta conseguir el grosor adecuado para luego tener una mejor adherencia al suelo. Después se extraía el molde, se dejaba secar y se sumergía en agua durante 24 horas. Posteriormente para que el cemento adquiriera la dureza adecuada para su utilización se rociaban con agua y se metían en una cámara húmeda durante 28 días, tiempo que necesita el cemento para endurecerse por completo debido al proceso químico que se desencadena por el uso del agua en la elaboración.
Sin duda alguna un proceso largo y complicado que hizo de estas piezas objetos únicos que tuvieron una gran importancia durante el desarrollo del Modernismo en el que los diseñadores de moda colaboraron con los fabricantes creando verdaderas piezas artísticas con dibujos geométricos, florales y vegetales.
Hoy en día este proceso no ha variado mucho y las auténticas baldosas hidráulicas se siguen realizando de manera similar, con lo que se añade un extra de riqueza a la vivienda que decide incorporarla en su decoración.
Y no solo se utiliza en cocinas y baños, también se están aplicando en el resto de las habitaciones, tanto en suelos como en paredes, convirtiéndose las baldosas en las auténticas divas, con diseños modernos llenos de color, originalidad y versatilidad imprimiendo ese toque perfecto de calidez a ambientes modernos, clásicos o minimalistas.
Me encanta que las modas vuelvan recuperando y respetando la historia y sobre todo, la belleza. Ese es el auténtico sentimiento vintage... ;)
SUELOS