Qué placer volver a disfrutar de la paz y sosiego que la playa me transmite. Cada vez que regresamos de la ciudad, aunque haya sido por un breve período de tiempo como ha sido en esta ocasión, me convenzo más de la gran energía que el mar me aporta y de la necesidad que va creando en mí ↩
Me resulta curioso comprobar que muchas de las personas que han nacido en ciudades y pueblos costeros, no perciban su poder tanto como los que como yo, no hemos la suerte de nacer en sitios que lo poseen. El mar y el sol en combinación tienen poderes terapéuticos innatos. Nos recargan las pilas, nos suben la autoestima, nos mejoran nuestro estado de ánimo y en general consiguen mantener a raya el estrés y el cansancio habitual en personas propensas a padecer ansiedad ⇪
Y es que el mar ejerce un poderoso y maravilloso efecto relajante sobre nuestro cerebro, descargando la sobreestimulación que la vida cotidiana provoca sobre nosotros y que nos impide conseguir ese estado de relajación que la mente necesita y que tanto desatendemos... ➤
El sol nos recarga de vitamina D, tan necesaria para nuestro organismo, nos hace ser optimistas y nos refuerza los huesos al absorber el calcio a través de la piel. Tomado con cabeza sus efectos son imprescindibles para tener el cuerpo y la mente sana, con lo que es fundamental para nosotros ☼
Los colores tierra y terracotas nos traen el sol a nuestras casas y siempre, siempre, quedan espectaculares en ellas gracias a su calidez y su fuerza vital¡¡¡
No dudes en usarlos para mantener a raya la depresión... ☺
Entramos en un nuevo fin de semana amigos, y os deseo que lo paséis estupendamente¡¡
Nos leemos el lunes, queridos ☜
Brabbu