Hablar de Paolo Roversi es hablar de un mito viviente. Este enorme fotógrafo nacido en Rávena en 1947, ha conseguido introducir dentro de la fotografía de moda que todos tenemos en mente, el arte en sí mismo de la gran fotografía artística consiguiendo mantener un magnetismo y un sello personal en cada imagen que retrata y que difícilmente consiguen emular otros artistas del gremio.
Ya sabemos que la fotografía de moda sirve habitualmente a intereses determinantes de la industria del diseño siempre mas motivados por las ventas en sí mismas que por la imagen propiamente dicha de la modelo luciendo una creación del estilista.
Roversi consigue traspasar esas fronteras imponiendo su personal forma de trabajo, con lo que siempre tiene vía libre para crear sus conceptos. De esta manera las grandes revistas de moda tipo
Vogue o Elle, le encargan constantemente campañas de moda para sus reportajes.
Pero no solo en las revistas de moda se pueden contemplar sus frutos, también sus obras se han expuesto en innumerables galerías de arte, aumentando su fama y su caché, exponiendo en ellas su personal forma de plasmar esas miradas que nos observan insistentes desde el otro lado, sus magníficos claro oscuros, sus técnicas del color, la belleza plástica y la ambientación perfecta de cada fotografía.
Realmente más parece estar observando bellas obras de arte que fotografía de moda en sí misma, siempre tan estereotipada, algo poco habitual, y que le imprime una plasticidad sorprendente en este tipo de creaciones.
Su trabajo además no solo se reduce a las grandes modelos de cada momento, Naomi Campbell, Amber Valletta, Kate Moss, Tilda Swinton, Milla Jovovich o Natalia Vodianova solo por nombrar a algunas y teniendo en cuenta su extenso trabajo a lo largo de los años. También ha traspasado a personajes públicos como Rihanna, Scarlett Johansson o Natalie Portman entre otras muchas, o incluso los estilistas para los que trabaja, como el mismísimo John Galiano.
Con un estilo sencillo y propio que hipnotiza y te envuelve en un halo de ensoñación perfecto, Roversi te traslada con sus imágenes a otros tiempos en los que el tempo y el sosiego se valoraban de otra forma, se les daba sentido, sensibilidad y profundo respeto por el personaje protagonista de cada imagen, conservando su espíritu.
Para mi uno de los grandes de la fotografía actual, sin lugar a dudas... ;)