Ya sabéis que en ésta nueva temporada me he propuesto traeros casas con un personalísimo diseño e identidad propia, aunque eso implique salir un poco de lo habitual y del vintage más extremo. Y de alguna forma eso se cumple hoy totalmente con el interiorismo de éste espectacular apartamento donde el color verde menta aplicado en estuco sobre las paredes y techos, la madera de roble en su color más natural sin tratar en el mobiliario y los increíbles suelos de barro cocido formando espigas, me ha robado el corazón por completo porque no le falta detalle ↩
Sus extraordinarias dimensiones, más de 250 metros cuadrados, ya implican conocer muy bien como distribuir el espacio y que, dada la elección del unicolor y de los materiales que se van a usar en todos y cada uno de los ambientes, de alguna forma no aburra y se convierta en un handicap a la hora del resultado final. Realmente, esa linealidad y uniformidad se transforma en un plus de diseño de lo más acertado que se troca en una lección decorativa totalmente urbana, limpia y visualmente de lo más agradable y relajante ⇪
El uso de la luz natural es perfecta para crear espacios luminosos y aquí se ha usado de una forma muy inteligente ya que ésta se refleja y multiplica sobre la claridad de las puertas, vitrinas y frentes de cajón de los muebles hechos con madera de roble natural sin tratar, donde también se consigue una imagen casi rústica. Los materiales naturales usados en la creación del mobiliario personalizado y ese maravilloso suelo de barro cocido en dos tonos que unifica todo el apartamento con sus dibujos en zig zag, a cuadritos y en linea, creando y delimitando cada estancia, completan todos y cada uno de los espacios. Realmente un suelo poco corriente para un apartamento en ciudad pero que aporta ese toque natural y campestre que el interiorista ha deseado imprimir en él ➤
Una auténtica maravilla lo mires por donde lo mires, no os parece? ☺