No, no os habéis equivocado. Y sí, ya sé que estamos en un blog de decoración. Pero es que hoy toca sorprender y no toca sólo un ☞ DIY al uso ☜ de decoración, hoy toca un DIY de moda, en concreto uno sobre un par de zapatos muy a la moda. Unos zapatos que compré en Zara allá por el mes de Mayo y que tienen miga... Y como todo en esta vida tiene un principio, un motivo y una historia, paso a contarla desde el principio aún sabiendo el riesgo que corro en aburriros ⇥
Ultimamente me compro poca moda. Tengo tanta ropa de todo tipo en el armario de mi época laboral y ahora me he vuelto tan cómoda a la hora de vestirme con ropa deportiva, que me parece un pecado comprar más. Pero con los complementos es otro cantar. Son mi perdición¡ Me encantan los bolsos y los zapatos y de vez en cuando (tengo que reconocer que cada vez menos) siento la necesidad de buscar un modelo determinado de temporada que he descubierto en mis muchas visitas a blogs o en algún video de mi diseñador favorito. Y en una de esas incursiones, de repente los vi, necesitaba unas sandalias con el nuevo tacón cuadrado tan cómodo y retro que se ha vuelto a poner de moda esta primavera-verano en muchos outfits. Y las necesitaba YA ❦
Al poco comencé mi peregrinaje por mis comercios favoritos (no me gusta comprar por internet si se trata de llevarlo encima sin probar) buscando un par de zapatos a mi gusto con "ese tipo de tacón en concreto" y pronto comprendí, que como me ocurre en muchas ocasiones, iba buscando algo que aún no había salido al mercado al 100%. Es una constante para mí, desear algo que aún no está disponible o solo se encuentra en comercios de precio intocable, con lo que el deseo se diluye y desaparece ©