No se puede negar que esta casa ubicada en Londres, de nombre Casa Fulham, tiene un encanto muy especial. Muchos pensaréis que no posee en absoluto esa tendencia vintage que siempre me gusta compartir con vosotros, pero aún así es evidente que sí ha despertado en mi un enamoramiento instantáneo por su monocromismo, su naturalidad, sobriedad y su derroche de luz, paz y sosiego que transmite en cada una de sus estancias, un poco lejos de lo que solemos estar habituados por aquí últimamente ↩
Su minimalismo es absolutamente patente, eso es indudable, con las piezas estrictamente necesarias, pero entendiendo lo que sus interioristas han querido transmitir, la ausencia de color y texturas no se echa de menos. La madera natural sin tratar es la principal protagonista en cada espacio, pero es en la cocina donde mas patente queda su impronta. Irradia limpieza tanto en sus formas como en lo que debe trasladar esta pieza de cualquier vivienda: serenidad y practicidad donde poder trabajar sin estorbos innecesarios ➤
Su decoración puramente escandinava, suave, sin estridencias, es esencial para aportar la sensación de luminosidad que esta casa derrocha por todos sus poros, y la prácticamente ausencia de tejidos en los dormitorios, especialmente encantadores e hiper sencillos, sustituidos en los puntos de luz por contraventanas al igual que en el baño principal, incrementan la naturalidad más absoluta ☜
Una preciosa casa minimalista en estado puro donde cada cosa tiene su sitio y cada sitio es impresionante. ¿No os parece?
Ya me decís en los comentarios... ☺
IMÁGENES: Web de Rory Gardiner, Fotógrafo