Hoy me siento alegre y con energías renovadas, poco a poco la primavera va entrando con su luz y color y eso se disfruta ya en todo. Y nada como las flores y sus colores para trasladar mi buen humor a todos vosotros. Y es que las flores tienen ese potencial enorme que despierta en nosotros un sentimiento de dulzura y bienestar que nos hace sentirnos incluso mejores personas cuando disfrutamos de su cercanía ↩
Y como es complicado poder llenar nuestra casa de flores (sobre todo si eres alérgico) para sentir su encanto, qué mejor manera poder trasladarlo a nuestras tapicerías donde disfrutar de sus colores y variedades, y donde mejor que en una pieza básica de nuestro salón, en la que damos por finalizado prácticamente cada día, tumbados a cuerpo de rey ⇪
Evidentemente la pieza de la que hablo es del sofá, esa parte del mobiliario imprescindible en cualquier hogar que se precie de serlo. Cubrirlo con tejidos inspirados en ilustraciones florales viene de muy antiguo, incluso anterior a la época victoriana, donde era una pieza básica en sus salones de baile y las mujeres con sus preciosos trajes de época se sentaban a esperar ser invitadas a bailar ☜