Domingos felices...

Este fin de semana me lo he tomado de relax total en el blog. Y es que mi entrada en Madrid tras mis vacaciones en el paraíso ha sido dura, con tanto calor abrasador, que te deja tan planchado que no tienes ganas de nada. Ya sabéis lo que os digo... 

Y aunque los primeros días retomé mi actividad como siempre, mi cuerpo me ha ido pasando factura día a día con la tensión sanguínea, que de siempre me ha jugado malas pasadas con el calor extremo y seco de aquí y he ido cada año a trancas y barrancas superándolo. En fin, cada uno tenemos nuestras taras particulares¡ :) 

Y aquí estamos, muy perezosa y decaída, dejándome llevar por esta época estival tan fuerte que ha entrado como un elefante en una cacharrería, sobrellevándolo como buenamente podemos, a base de bebidas frías, aire acondicionado y tocar la calle lo menos posible, jeje... Es lo que toca amigos¡ 

Para los que no sufrís estas altísimas temperaturas en vuestras ciudades, disfrutad a tope y sin miramientos, que el verano es esa estación maravillosa en la que tienes la sensación que todos los días son Domingo¡¡¡  ;)