Un apartamento moderno ubicado en un edificio clásico, que es toda una lección de contrastes.

La verdad es que apetece ver un poco de color en las paredes. Nos hemos acomodado a los tonos claros y blancos en los paramentos, mucho más sencillos de mantener y que sirven de lienzo a las paletas de colores de las tapicerías y el mobiliario, y se nos ha olvidado implementarlo en lo principal, que son nuestras paredes para romper la monotonía del blanco en todas sus tonalidades, que las hay desde luego... ↩

Ese es el motivo para que éste gran apartamento moderno de 110 m2, ubicado en un edificio clásico recuperado del siglo XIX en Suecia, se haya convertido en el protagonista de la semana en el blog. Su impactante color salmón del salón y los grises elegidos para el resto de la casa, lo convierten en un espacio atípico en estos tiempos en los que lo fácil es elegir el consabido tono blanquecino ❍ 

Lo cierto es que a pesar de haber optado por una tonalidad complicada de aplicar en una estancia tan visitada por los habitantes de cualquier hogar, el contraste que ofrece con la arquitectura que lo engloba se equilibra con una decoración suave y sin recargar, con las piezas justas para aportar ese toque de comodidad acogedora no carente de los típs más nórdicos, ya que la tendencia decorativa es fundamentalmente escandinava, donde no faltan las clásicas estufas nórdicas de leña que decoran por sí mismas cualquier espacio. No os parecen preciosas?? ⇪ 

☞ La luz se encarga de engalanar cada rincón de éste precioso apartamento. Me encanta el distribuidor que te lleva suavemente hacia cada dependencia y te dirige a los dormitorios, el salón y el comedor ☜ 

Este último con su tono gris antracita en la pared y su decoración más bien sobria, se distingue por una fantástica lámpara de techo Wheel en acero galvanizado que mantiene toda la atención y que se combina perfectamente con las DSW chair con las patas metálicas y la mesa con el sobre de madera maciza. Todo al más puro estilo nórdico¡ 

Me encantan los revestimientos de madera blanca en la pared a modo de friso y las molduras del techo, que enmarcan todo aportando una elegancia y sobriedad clásica que contrasta con la ligereza de la decoración ❥ 

La cocina mantiene la modernidad, con el entrepaño forrado con los típicos azulejos Metro en blanco a juego con las puertas de los muebles, buscando la comodidad de sus ocupantes y la integración con el resto de la decoración. Buena idea la de incorporar una mesa en alto con banquetas para los desayunos rápidos¡ ☜

Sin dudar este apartamento moderno en éste edificio del siglo XIX, es una lección de color y contraste absoluto, que una vez más nos transmite que menos siempre es más... 

Qué os parece?? Ya me decís en los comentarios amigos¡¡ ☺

IMÁGENES: de la web de Planete Deco