Me encanta el aspecto que le aporta la técnica textil del devoré al terciopelo. Es muy antigua, se cree que se originó en Francia a finales del siglo XIX y consiste en hacer pasar al tejido por un proceso químico que va eliminando algunas de las fibras consiguiendo un efecto como desgastado a su terminación final. En él se entremezclan fibras a base de sedas con fibras de celulosa que se van disolviendo lentamente con un gel químico que contiene sulfato de hidróxido de sodio, el cual se aplica sobre el tejido directamente pudiendo crear patrones diferentes, originando más o menos desgaste o incluyendo dibujos determinados previamente si se desea. Se puede aplicar tanto a mano como por impresión de máquina, pero el resultado siempre va a ser tan espectacular como genuino.
Y aunque esta técnica también se puede usar sobre encajes y algodones, el efecto que se consigue sobre el terciopelo no es comparable a ninguno, ya que al ser un elemento tan rico en grosor ese desgaste siempre va a ser mas notorio. El resultado es un aspecto ligeramente bohemio con cierto aire lujoso y un poco decadente, perfecto para espacios personalizados.
En el campo de la moda es donde más repercusión ha tenido siempre el terciopelo devoré por su brillo, su caída y el peso que le aporta el pelo ligeramente desgastado al tejido. Con él se consiguen piezas con un aspecto lujoso muy particular para todo tipo de prendas, por lo que se suele asociar con momentos festivos y en eventos donde se requiere un toque de elegancia o protocolo.
Pero gracias a la corriente bohemia que ha traspasado al mundo de la decoración, lo que ahora conocemos como el Boho Chic, se ha convertido en el tejido perfecto para tapizar ciertas piezas, como sofás o sillones y de esta forma aligerar el peso que aporta ópticamente siempre el terciopelo habitual, mucho mas serio, rígido y consistente.
"Pero su aplicación en la decoración no solo se queda en el tapizado de sofás. Al ser tan ligero es perfecto para la realización de cortinajes, cabeceros, manteles para una mesa muy chic, alfombras, cojines o cobertores para las camas, incluyendo camas de los más coqueto para los peludos.
Si te decides a usarlo siempre va a aportar un toque super elegante y con mucha personalidad allá donde lo uses, y su calidez además de su agradable tacto, lo convierten en algo perfecto para las largas noches de invierno"
No os parece precioso? A mi me tiene enamorada... ;)
Los cabeceros con terciopelo me encantan!!! quedan preciosos, es una tela que da tanta calidad a las cosas, ¿verdad?. Gracias por compartir
ResponderEliminarSi, a mi también me encantan los cabeceros, y los cojines son super agradables. Ya lo de tener un sofá en terciopelo me lo pensaría, suelen ser delicados y con mi familia y los perros sería una locura, jajajaja... Gracias a ti por comentar María, un besito ;)
EliminarEl terciopelo me encanta en pequeños detalles como cojines. De muchísima calidez para otoño invierno.
ResponderEliminarBesos
Si, en pequeños detalles mejor desde luego. Pero la tendencia es la tendencia Isabel¡¡ Y en invierno es tan agradable, verdad? Besitos ;)
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