Ese espíritu bohemio que nunca me abandona.

Nos vamos acercando inexorablemente y a pasos agigantados hacia los días mas cálidos, largos y sosegados del estío y la necesidad de salir al exterior, de disfrutar de esa calidez, de los colores primarios que nos ofrece la naturaleza y de nuestros balcones, porches o jardines,  nos obliga de alguna forma a buscar dentro de nosotros esa chispa especial para decorar esos espacios, que tanto si son pequeños como si son amplios y disponemos de grandes zonas de esparcimiento, debemos imprimir nuestro toque experto y lleno de abrumadora personalidad. 

Y no se porque motivo, ese espíritu bohemio que nunca me abandona, es el estilo que siempre me motiva más para buscar formas coloristas y con gran viveza para la decoración de exteriores. Quizás sea porque dentro de mí existe un espíritu libre que nunca me abandonó, un tanto hippie, ochentero, que busca el color, los materiales naturales, los tejidos repletos de personalidad, los espacios relajantes donde tumbarse al sol o disfrutar de una sombra rodeada de plantas, cortinas ligeras revoloteando al viento, mientras se disfruta de una bebida fresca y un buen libro o por el contrario, de una buena conversación rodeada de amigos o de una compañía especial...

Ayyy amigos, quien no ha soñado con espacios así durante el largo invierno y no ha deseado volatilizarse y aterrizar en su pequeño paraíso lejos, muy lejos... Por eso hoy vamos a soñar con sitios así a través de espacios exteriores decorados con ese toque bohemio que tanto me gusta y, de esta manera, convertir esos sueños en auténtica realidad. 

Disfrutar amigos, disfrutar y terminar este domingo pre-veraniego haciendo planes para lo que está por venir¡¡ ;)  

 

IMÁGENES: De mis tableros favoritos de PINTEREST.