Decorando con el vitalista amarillo, el color del sol.

Quería terminar la semana con un post impactante tanto en color como en ideas decorativas, y el color amarillo es perfecto para entrar en un fin de semana que promete muchos cambios en el futuro a priori. Lo cierto es que no es un color muy elegido por los decoradores, tengo que reconocerlo, pero lo que si está claro es que es el tono más vitalista y energizante si lo que quieres es aportar un toque de sol en el interior de tu casa.

Aplicado convenientemente aporta siempre un dinamismo y alegría propia del verano, por lo que su utilización se equipara a integrar el periodo estival de una manera permanente en cada espacio donde decidas usarlo. Yo tengo que reconocer que no lo he usado nunca para mi casa salvo en toques excepcionales, pero sinceramente me parece un tono precioso para aportar un extra de buen rollo allí donde se incluye y me encanta la energía que transmite. 

Y aunque usándolo en una pared principal como marco para la decoración de una habitación determinada es perfecto, lo habitual es utilizarlo en piezas decorativas textiles, más fáciles de integrar con el color blanco, el negro o el gris, tonos con los que el resultado es óptimo, pero aplicado sobre mobiliario estilo mesillas, cómodas o vitrinas, en los muebles de mimbre sobre los que queda especialmente bonito por su naturalidad, y combinado con rosa chicle o verde esmeralda crea un binomio también sensacional y visualmente muy impactante, apto para los muy osados y no tienen miedo al cansancio que pueda conseguir con el paso del tiempo. 

Pero es en las cocinas, con la nueva tendencia vintage, donde se hace el rey, donde los nuevos frigoríficos de la marca Smeg estilo retro sirven como pieza fundamental de partida para luego combinar con las puertas y cajones del mobiliario en el mismo tono y así crear un ambiente donde el sol no se pone nunca¡ 

Color vitalista como ninguno, el amarillo ya tiene su espacio ganado... ;) 

IMAGENES: de mis tableros favoritos de PINTEREST.