Hoy un post lleno de espacios espectaculares para desprogramar...

Ya estamos a viernes amigos. Llega este día y muchos de vosotros lo dedicáis a hacer planes, a contabilizar todo lo que deseáis llevar a cabo y no perder mucho tiempo en programar en qué invertir esos dos días de ocio. Es el mal de nuestra sociedad, todo tiene que estar planificado, casi previsto de antemano, no hay que perder mucho tiempo en decidir como disfrutarlos, si no quizás luego sea demasiado tarde. De esta manera hacemos de nuestros fines de semana una continuidad casi insoportable del resto de la semana, intentando planear cosas que no podemos realizar entre semana y cayendo en el error que esas cosas obligatoriamente tienen que ser estupendas y cuantas más mejor. Es un círculo vicioso que suele enganchar, como una droga... Es el mal de no saber desconectar de las prisas diarias☟

Lo cierto es que muchos son prisioneros de unas agendas bien apretadas a lo largo de cada mes,  en las que se van intercalando los días obligatorios (5 a la semana que debemos cumplir por trabajo) con los días ociosos (dos del finde) y en los que prácticamente muchos se ven forzados a divertirse, saliendo pase lo que pase y caiga quien caiga, y si eso no ocurre, si no se entretienen lo suficiente, pueden llegar a sentirse bastante frustrados y vacíos. Os aseguro que ocurre demasiado...  ✁ 

Pero no me malinterpretéis, tampoco digo que sea malo programar y planificar si es que eres persona organizada y estás imbuido por la vorágine que implica vivir en sociedad y dispones de poco tiempo libre. Lo entiendo perfectamente porque durante muchos años yo también he estado presa de esa sensación de apremio. Simplemente he aprendido a valorar las cosas improvisadas, las mas pausadas, y he comprendido que son las que mejor saben, las mejor recordadas a posteriori precisamente por su imperfección, por su naturaleza un tanto indómita. Por lo tanto a estas alturas, ya no soy mucho de planificar, siento que todo lo desprogramado es lo que mayor felicidad me produce e intensifica esa sensación de libertad necesaria, esa misma que provocan las endorfinas liberadas en nuestros organismos ☯ 

Hoy el post va de desprogramaciones, de simplemente disfrutar de espacios espectaculares, sin un contexto especial que los una, salvo la de la explosión que estimula en nuestros cerebros poder disfrutar de espacios así, tan maravillosos y casi siempre inalcanzables. Quizás sea esa premisa precisamente su secreto, ser un tanto inaccesibles, ya sabemos como va por libre siempre nuestro cerebro...  ❥

Disfrutar del fin de semana amigos, y si sois de los que no dejáis nada al azar, probar por una vez y dejaros llevar, la vida está llena de sorpresas que todavía nos pueden inundar de felicidad¡¡ ☺ ☼

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