El fascinante loft que mezcla lo industrial y lo zen a la perfección.

Muy cerca de Barcelona, en la ciudad de Terrassa, se ubica este magnífico, que digo, espectacular loft que en sus inicios era un bajo comercial,y que combina a la perfección dos tendencias absolutamente distintas y posiblemente antagonistas: la corriente más industrial, tan de moda hoy en día, y la filosofía mas zen. 

Y es que este loft está dividido en dos partes bien diferenciadas en las que una mezcla de hormigón, madera, ladrillo, acero y vidrio, todo ello aderezado por plantas verdes de tallo alto, entre las que destaca por mayoría el bambú con su bello balanceo y olor tan particular, consiguen  crear una decoración moderna con ese toque absolutamente zen de las casas japonesas. 

Por un lado la zona destinada a la cocina, salón y comedor es la que nos transporta a los lofts con esencia neoyorquina, en los que el acero inoxidable y su brillo casi de espejo, es el rey en los frentes de la estupenda cocina y un claro sabor vintage salpica cada rincón en el que no faltan las paredes de ladrillo visto y las de pizarra. 

El suelo de cemento pulido y barnizado, la madera en color natural, las sillas Eames que complementan la mesa del comedor y la zona de relax con sofás en forma de U, semioculta y ubicada en un plano por debajo de la línea del suelo, incrementan la sensación de que todo fluye con naturalidad por todo el espacio y que nada entorpece visualmente al ojo... 

Un poco mas allá, transitamos a la zona mas zen de la casa, cambiando por completo de escenario, como si de otra vivienda se tratara. Un pasillo flanqueado por plantas, el suelo de madera clara y una claraboya que deja pasar la luz natural,  nos indica que nos dirigimos a la zona de descanso y aseo. 

El dormitorio es un espacio limpio con decoración muy cuidada, en el que una media pared hace las veces de cabecero y da paso al fantástico vestidor, muy masculino en tonos oscuros y luces que recuerdan a las tiendas de moda mas exclusivas. Tampoco puede faltar un precioso sofá estilo Chester con cabezas de alce en tejido para completar el escenario. Una maravilla... 

En el cuarto de baño, una pared de vidrio permite ver el jardín interior, ubicado en la misma entrada del loft, y que se privatiza con unas persianas venecianas. Maravillosas piezas porcelánicas, griferías modernas, una cabina de ducha doble y luz a raudales completan la zona de baño y aseo convirtiéndola en lo más parecido a un spa personalizado. Una auténtica gozada, desde luego... 

Un baño de invitados forrado en gres porcelánico en blanco y verde y un magnífico lavabo de diseño, completa la decoración del loft. 

Y para terminar esta maravilla, os dejo el plano en el que se ve la estupenda organización llevada a cabo por los arquitectos españoles Egue y Seta, (no os perdáis sus trabajos) artífices de todo este proyecto tan fascinante que a mi personalmente, me ha enamorado. 

Y a vosotros ¿que os parece? ;) 

VIA:  EGUE Y SETA

FOTOS: Mauricio Fuertes