Hoy toca DIY: un marco de Ikea personalizado con tres peludos muy especiales.

Nos acercamos al fin de semana, por lo que vamos a tener mas tiempo para ocuparlo con ideas divertidas para realizar DIY's si eres de los que te gustan las manualidades y te apetece aprovechar tu tiempo de otra forma distinta, usando tu creatividad para ocupar las horas de ocio. 

Hoy voy a realizar uno muy especial: quiero transformar uno de los cuadros básicos de Ikea más conocidos, el modelo Erikslund un tríptico que lleva bastante tiempo en su catálogo pero que se va amoldando desde su salida a las distintas tendencias decorativas que van imperando con ilustraciones muy originales y chulas, en un modelo totalmente personalizado. 

Este cuadro en concreto que yo tengo es de los modelos más antiguos, prácticamente de los primeros que salieron en su colección, y lo tenía guardado en mi trastero puesto que hace tiempo desapareció de la decoración de mi casa. Me gusta su tamaño, su forma y el cristal esmerilado que enmarca cada dibujo, y siempre pensé que algún día lo reciclaría para darle una segunda oportunidad. 

Hace pocos días ha sido el cumpleaños de mi hija y, como todos sabéis, tiene auténtica pasión por nuestros tres peludos, por lo tanto qué mejor forma de modificar este cuadro de tres imágenes que con las de ellos como protagonistas pero dándoles un toque diferente, transformando tres fotografías elegidas por mí en tres ilustraciones de dibujo a lápiz, y así darle una sorpresa a ella. 

El resultado ha sido este. 

Si queréis saber como hacerlo, os dejo todo el proceso a continuación, el cual, os aseguro es mucho más fácil de lo que en principio parece, pero al final el resultado es de lo más personal. Comenzamos¡¡ 

MATERIALES:

• Cuadro o marco básico (en este caso es el modelo Erikslund de Ikea) 
• Láminas con la imagen elegida en tamaño de DIN4
• Lápiz, regla y tijeras.
• Alicates 
• Pinceles de tres tipos: brocha, pincel plano y pincel fino para retoques
• Cola para pegar papel
• Batidor mezclador
• Pintura elegida (en este caso he utilizado la pintura Milk Paint en tono Lavanda Seca) 
• Boles y tarro para mezclar
• Cinta de carrocero y cinta de celo
• Impresora

Para convertir vuestras fotos en dibujos a lápiz hay muchas apps a través de los móviles muy buenas que además son las que yo suelo usar, pero también hay alguna online como esta para poder convertir una imagen de tu ordenador en trazos del mismo estilo. Solo es cuestión probar con cual de tus imágenes el resultado es el mejor, descargarla e imprimirla. 

Una vez que tenemos todos los materiales y las láminas (o lámina) preparadas, tenemos que desmontar el cuadro para poder usar todas las piezas de las que se compone. Lo primero es quitar las grapas que fijan la trasera al marco con unos alicates, haciendo palanca con algo puntiagudo y fino para poder sacarlas con mucho cuidado de no dañar el tablero ya que vamos a volver a utilizarlo. 

Una vez desmontado hay que buscar la mejor manera de centrar las láminas para ubicarlas encima de cada dibujo existente y que luego se vean a través del cristal exactamente en los mismos huecos.

Para ello procederemos a medir con la regla el centro de cada una de nuestras láminas y a su vez el centro de las que vienen en la original y hacerlos coincidir, de esta manera quedarán perfectamente centradas las tres. Una vez que comprobemos que están bien ubicadas, os aconsejo que las fijéis con un trocito de papel de celo, así no se moverán cuando procedamos a pegarlas con la cola para papel. 

Una vez pegada cada lámina sobre las originales del cuadro, podemos montar el marco para comprobar que ha quedado todo correcto. Como podéis ver el resultado es muy original y personalizado y quedan perfectamente centradas. 

Ya tenemos hecho lo más difícil, ahora solo queda pintar el marco, si es que queréis modificarlo como es mi caso, por lo tanto a partir de aquí el cambiar el color o dejarlo en la madera original, es algo opcional y va a vuestro gusto.   

Si me seguís habitualmente recordaréis que hace unas semanas estuve en la presentación que hizo mi amiga Chus Cano de El Sabor de lo Antiguo de las pinturas Milk Paint que comercializa en exclusiva para España, y del que os hablé y comenté sus propiedades en este post  que si no habéis leído no os podéis perder  :)  

Ella nos hizo entrega de unas muestras a todas las blogueras que estuvimos en esta cita, y ya en el post os comenté que estaba deseando probar esta nueva pintura realizada a base de leche, para comprobar por mí misma sus cualidades. 

Me ha parecido que este era el momento perfecto para probarla, ya que el color Lavanda seca de la muestra es idóneo para el acabado que quiero, pero cualquiera de los colores que posee esta línea y que podéis comprar en la web de Chus, son absolutamente maravillosos. 

Con cada color viene un cacito medidor del que se deben poner a partes iguales la misma cantidad de polvo de pintura y agua tibia. Es importante conseguir una mezcla homogénea con el batidor mezclador (también puede ser manual) para que no queden grumos. 

Para evitar que queden manchas de pintura en el cristal es recomendable protegerlo con cinta de carrocero, así evitas tener que estar quitando luego el excedente. 

Mi idea es la de conseguir un efecto craquelado en el acabado, que es una de las propiedades de esta pintura si la aplicas convenientemente y así obtener un aspecto mas vintage en el marco, el que se consigue aplicando varias capas de pintura. 

Si tú prefieres usar una pintura normal, con un par de manos es suficiente, dejando el tiempo de secado entre mano y mano que exija el fabricante.  

La pintura Milk Paint, una vez seca si la usas sobre el marco sin lijar con la pátina que lleva de fábrica, deja ese efecto craquelado que os comentaba antes, como si el paso del tiempo hubiera hecho su trabajo. Es conveniente proteger este tipo de acabados con un barniz en spray, fácil de aplicar y que evita tener que usar pinceles que podrían remover la pintura. 

A continuación volveremos a colocar el tablero por detrás con la lámina terminada y ya pegada sobre él con la misma cola. Para no tener que usar grapas ni clavitos usaremos la cinta de carrocero fijándola al marco, de esta manera nos evitamos el trabajo de tener que martillear y el resultado es el mismo y mucho más sencillo si en el futuro nos apetece cambiar las imágenes utilizadas. 

Ya esta terminado y este es el resultado final, un cuadro personalizado con las imágenes de nuestros peludos, y que tú puedes modificar con tus fotos favoritas convertidas en trazos de dibujo a lápiz y que parecen totalmente realizadas por tí mismo gracias a la apps. 

¿Que os parece? Espero os haya gustado y pongáis en práctica con el cuadro o marco que tengáis por casa.  Seguro que el resultado va a ser muy especial... ;) 

Imágenes propiedad de KARMELA.